La política se caracteriza por el arte de la negociación, la hostilidad y la violencia que se ha impregnado en la sociedad venezolana nos hace un daño tremendo como pueblo.
Por un lado un estado que usa su aparato represivo para detener manifestaciones, y del otro se usa a jóvenes envenenados por lo menos ideológicamente convencidos que la lucha por la libertad justifica la violación de cualquier tipo de derechos a los que piensan diferentes.
En democracia las diferencias se deben resolver en las urnas, ahí todos opinamos y debemos respetar los que piensan diferente. Sin embargo el gobierno de Maduro se ha hecho de todo lo inimaginable para torpedear y no permitir las peticiones dentro del ámbito democrático de sectores de oposición que se oponen a su gobierno. Es legitimo y democrático que un sector del país quiera contarse, de esto no me quedan dudas, no estoy con esto justificando la guarimba, el fascismo y la violencia opositora.
Luego de esto el estado hace un llamado a la Asamblea Nacional Constituyente, la forma en que fue convocada disto mucho de la expresión democrática de la experiencia pasada de ANC promovida por el Comandante Chávez. Ahora luego de la ejecución de esta elección, el gobierno toma el control total de el estamento político, jurídico, administrativo del país, los ganadores son la misma clase política que buena parte del Chavismo viene criticando desde hace rato. Esta autocracia que nos gobierna hoy modifica leyes a su antojo, miente descaradamente y no ve mas allá de la burbuja de su propio circulo de amigos.
Vivimos en un país donde ser Chavista es una pena, pero ser de oposición y no ser violento también. La oposición dirigente no condena hechos de violencia, ni chavistas quemados, ni negocios cerrados a la fuerza porque "Si abres te lo quemo" ellos nos empujan a no tener opciones racionales en el futuro cercano.
Los lideres de todos los bandos viven sin sufrir las necesidades diarias de la mayoría de la población que sufre desabastecimiento y el empobrecimiento causado en gran medida por el sistema económico impuesto por el gobierno y las trancas con las diferentes manifestaciones guarimberas de la oposición.
Me niego aceptar la muerte de un Venezolano, sea del bando que sea, repudio las muertes ocasionadas por parte del estado, pero también las causadas por los fascistas de oposición.
Ya que la dirigencia no esta a la altura del momento que vivimos debemos superar esta crisis con la mano en el corazón y reconocernos con nuestras diferencias como un solo pueblo.
Viva Venezuela mi patria querida...
