miércoles, 28 de abril de 2010

Los diputados que queremos


El próximo domingo vamos a elegir en primarias a nivel nacional todos y cada uno de los candidatos que nos representaran en las próximas elecciones a diputados de la Asamblea Nacional.
Una fiesta democrática se estará celebrando para tristeza de muchos que solo pudieron elegir en 50 de 335 municipios del territorio nacional, ellos los que defienden la democracia de su conveniencia manejan la participación a su antojo; un ejemplo de esto son los empresarios privados que defienden la democracia y la participación popular pero de la puerta de su negocio pa' fuera porque puertas adentro existe una estructura totalmente vertical donde las decisiones son tomadas por el dueño y el que no le guste Pa' fuera, sin derecho a pataleo.
Quiero decir con esto que si el Sr. Mendoza de Polar se le antoja tomar la medida que quiera en su empresa puede hacerlo porque el orden establecido lo permite, puede mudar su empresa y presionar con esto a los trabajadores diciéndole “nos mudamos y te quedaras sin empleo”, así funciona porque es su empresa, su maquinaria, su producción, su empaquetadora etc.

Volviendo al tema de las próximas elecciones y con todos los problemas que luchamos día a día y que sentimos con gran peso los que estamos abajo, hoy vivimos un desorden económico y frecuentes desabastecimientos con una inflación que no se logra detener. Todo esto obedece a una especulación descontrolada y sin leyes fuertes y comprometidas con la destrucción del estado burgués que encontró el proceso revolucionario.

Los diputados que queremos en nuestra futura Asamblea Nacional esperamos que estén a la altura de las circunstancias y los tiempos que corren. Queremos que se mojen los pies, que radicalicen el proceso legislando para la mayoría de los Venezolanos y con esto sabemos que serán tocados intereses de la minoría poderosa, pero eso no debe importar para eso fueron elegidos, ademas tendrán el respaldo de un pueblo que espera con ansias esos cambios.

Queremos diputados que apuren los procesos, que luchen contra el burocratismo, que se castigue la corrupción.

Diputados que sus hijos estudien en Colegios Bolivarianos y en Simoncitos pa' que puedan saber las carencias o las dificultades que afrontan cada día estas instituciones.

Diputados que vayan a las clínicas populares y a los módulos de barrio adentro cuando tengan alguna dolencia y que luchemos en contra de las mafias de los seguros que viven del dinero del estado y cuando se necesita una famosa clave -lo he vivido en carne propia- esperamos hasta cinco horas para poder ser atendidos.

Diputados comprometidos con los cambios verdaderamente revolucionarios que implican la destrucción total del estado burgués, no pueden existir dos estados paralelos.

No queremos diputados reformistas preocupados por la marca del saco y la corbata, los queremos gobernando junto al pueblo, la mayoría que recobro la esperanza de un mejor vivir con este proceso y que esperamos de ustedes para seguir avanzando.

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